Uno de los mayores encantos de Mojácar, después del pueblo, es sin duda el mar.

Yo, particularmente la llamo la Costa del Tesoro, por varios motivos, uno de ellos es porque aquí se gravo la famosa película, y otro, es porque realmente es un verdadero tesoro, tener una costa como esta, 17 kilómetros de aguas limpias y cristalinas que hacen disfrutar a todo el que nos visita.

Empezamos por la playa Marina de la Torre donde se encuentra el campo de golf, límite con Garrucha, continuamos hacia el sur, Playazo del Rio Abajo, La Rumina y El Descargador con una Bandera Azul, continuamos por El Trópico y llegamos al cruce que sube a Mojácar pueblo, aquí estamos aproximadamente en el centro de la costa y aquí se encuentra La  playa Piedra Villazar, justo enfrente de El Parador de Turismo, famoso por ser lugar de destino de personajes ilustres de medio planeta.

Continuamos y a unos pocos de metros, esta la playa de El Cantal, famosa por ser la zona de marcha, con sus diversos chiringuitos, Maui, El Cid, Aku-Aku, El Patio, etc. Después viene la zona de Pueblo Indalo y El Lance, seguidamente, el pequeño acantilado y calas de La Cueva del Lobo, Las Ventanicas y su chiringuito Tito’s y la gran playa de La Venta del Bancal. Aquí terminamos la zona urbanizada y comenzamos por las playas vírgenes, ya a las puertas del parque natural cabo de gata.

La primera es la playa del Castillo de Macenas, aquí también tenemos un campo de golf, seguimos por una pista no asfaltada por las calas de La Torre del Pirulíco y llegamos a La playa Del Bordenares y La del Sombrerico, todas estas son calas donde se puede practicar el naturismo, y para los mas atrevidos, seguimos una pista a pie de agua que nos lleva a la cala de la Granatilla, también se puede acceder con coche desde El Sopalmo.

En el HOTEL SIMÓN como en otros tantos restaurantes del pueblo, somos conscientes de la importancia que tiene mantener el legado
culinario, mantenemos el sabor auténtico de aquellos platos y guisos sencillos que reconfortaban el apetito en otros tiempos,  y que son añorados y buscados por muchos de nuestros visitantes. Entre ellos, se encuentran los gurullos, los guisos de pelotas, el caldo de pimentón, las migas, los arroces caldosos, etc.

Estos platos encuentran un gran compañero de viaje, como son los vinos almerienses, sorprendentes y  cada vez más cuidados. Vinos que compiten en el mercado entre los mejores, como es el caso de DIDACUS de Bodegas de Serón, recientemente premiado como mejor vino de Almería, además de diversos premios nacionales entre ellos un prestigioso BACCHUS.

Mojácar cuenta con una amplia variedad de cocina tanto nacional como internacional. Hay una gran oferta de lugares para comer. En restaurantes en la playa, en el pueblo, en los chiringuitos, etc. Entre los diferentes tipos de comida se encuentran la italiana, hindú, irlandesa, inglesa, canaria, china, colombiana, brasileña, francesa, mexicana, vasca, mediterránea, paellas, mariscos… o incluso el cous-cous, fruto de nuestro legado Andalusí.

No se puede abandonar Mojácar sin antes pasar por el puerto pesquero de nuestro vecino pueblo de Garrucha, ver la subasta del pescado, y degustar su famosísima Gamba Roja.